Desde aquel día esa frase rebota en mi inconciente incesantemente. Mientras leo a Osvaldo Bayer, imagino a este jovencito dentro de “la liga patriótica” o “la guardia blanca” militando, matando, y entregando obreros patagónicos para ser fusilados por el ejercito Argentino.
Recuerdo que este joven en la materia “Introducción a la Sociedad y Estado” obtuvo un nueve de nota, y ahora, no puedo más que imaginarlo escribiendo que Rega luchaba contra la subversión y el terrorismo estableciendo el orden social, entonces, imagino, que el profesor le colocó esa nota pensando que el jovencito poseía una ironía digna de premiar.
Es increíble que tan cegado uno puede estar cuando no conoce la historia, cuando tu cabeza ronda en un nihilismo absoluto. Desde aquel entonces no puedo dejar de generar respuestas para aquella situación para la cual me encontraba sin armas pero a la que rechazaba tremendamente.
Me imagino en la actualidad ante una situación así, tal vez, reaccionando violentamente o, por lo contrario, intentando ser diplomático para encontrarle una medida racional a sus dichos.
Me sorprende la capacidad de los profesores para actuar sosegadamente sin perder la calma, parecieran estar entrenados en alguna técnica de meditación que desconozco. La diversidad y la calaña más repugnante de nuestra sociedad queda manifiesta y sin restricciones en nosotros, “la juventud”. Algunos arrastrando la historia desde una perspectiva retrógrada y sin ímpetu de cuestionarse críticamente lo sucedido; otros, apelando a la memoria, al juicio, al buen juicio para devolver la dignidad al pueblo tantas veces manoseado y violado. Y en ese ámbito nos debatimos todos los días los que afirmamos nuestra argentinidad y los que quieren ser… vaya saber que.
Juan:
ResponderEliminarTe felicito por el blog
Te invito a conocer el mío y a hacernos seguidores mutuos
Gracias!
ResponderEliminarAsí será.
Saludos.
Es un pensamiento que produce odio y tanto odio no puede llevar sino al horror o a la muerte como ya lo padecimos.
ResponderEliminarHermosísimo tu blog Juan.
Un abrazo.
Y si al menos ese "sentimiento" estuviera apoyado con conocimientos. Pero es obvio que ese chico tenía menos armas que vos, Juan. Eso me molesta mas soberanamente que cualquier otra cosa: Hablar sin saber, pensar lo que otros hacen que pienses.
ResponderEliminarHace algunos años nomás, yo tenía pensamientos parecidos, debido a mi crianza de recontra derecha. Un poco de experiencia y otro poco de cultura, mínima, me hicieron comprender que no tengo que hablar boludeces, y si no sé algo primero leo, investigo y después opino.
Me encantó tu nota, y me encantó mas que destaques la importancia de un comentario en clase. La mayoría de los Clicks de nuestra existencia nacen en aulas, o no?
Saludos
Gracias Caléndula por la apreciación. Por otro lado, Julieta, gracias por leerme y te comento que también gran parte de los "clicks" como los llamás nacen de la experiencia cotidiana, de darse duros golpes contra la pared.
ResponderEliminarSaludos.